Radiografía

Fórmulas Infantiles Comerciales (FIC) Etapa 2 (6 - 12 meses)

Las FIC (conocidas comúnmente como “leches de fórmula” o “fórmulas lácteas”) no igualan ni son un reemplazo de la leche humana, ya que no cuentan con la misma cantidad y calidad de nutrientes que necesitan las niñas y niños para su crecimiento y desarrollo.

Etapa 2 (A partir de 6 meses)

Clasificación: Productos ultraprocesados

Tabla 1. Fórmulas Infantiles Comerciales analizadas

No.Fórmulas Infantiles Comerciales (FIC)[1]
1Enfamil premium promental 2
2Similac 2
3NAN Opti pro 2
4Nestógeno 2
5Alpina baby 2
6Mah! Firts love HMO +6
7Alula Gold 2 (Promil)

Recomendación: El inicio de la alimentación complementaria no supone la suspensión de la alimentación con leche humana, ya que de los 6 a 12 meses esta puede aportar la mitad o más de las calorías y nutrientes requeridos por niñas y niños de esta edad. La leche humana debe ser complementada con una introducción paulatina de alimentos reales (1). Las FIC no deben reemplazar la leche humana, ya que estos productos ultraprocesados no cuentan con la misma cantidad y calidad de nutrientes que necesitan las niñas y niños para su crecimiento y desarrollo; tampoco cuentan con los beneficios protectores que la leche humana confiere, como el fortalecimiento del sistema inmune y las defensas de los lactantes. Por el contrario, se les adicionan sustancias que podrían afectar su salud.

La lactancia exclusiva es clave para el crecimiento físico, el desarrollo neurológico, la aceptación de sabores, la disminución del riesgo alérgico y el desarrollo dental, factores importantes para llevar a cabo con éxito el inicio de la alimentación complementaria (1). Las niñas, niños, adolescentes y adultos que recibieron lactancia humana durante los primeros meses de vida, en comparación con bebés alimentados con FIC, tienen ventajas importantes en su salud y en su desempeño en general, que se representan menores gastos en salud y beneficios económicos para las familias y para el país (2)(3). Otras de las ventajas, además de las ya mencionadas, son: menor probabilidad de padecer sobrepeso u obesidad, protección desde edad temprana frente a enfermedades crónicas no transmisibles, mejor perfil de microbioma intestinal, mejores resultados en los test de inteligencia, menor ausentismo escolar y mayores ingresos en la vida adulta (3). Además, el mayor tiempo dedicado a la lactancia humana, fortalece el vínculo afectivo madre-hija(o) o cuidador hija(o), con beneficios emocionales importantes. Las personas lactantes tienen menor probabilidad de desarrollar enfermedades como diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer, incluyendo el de mama y el de ovarios (4).

Ingredientes: Las FIC analizadas presentan entre 32 hasta 51 ingredientes, siendo Nestógeno 2, la que posee menos ingredientes y, Mah! Firts love HMO +6, la que tiene mayor cantidad. La mayoría de los ingredientes de las FIC son nutrientes añadidos industrialmente. (Haga clic aquí para ver la tabla 2 en el documento descargable, allí se enumeran para cada uno de los productos, de mayor a menor cantidad, de acuerdo con la información reportada en las etiquetas)

Aditivos que contienen estos productos:

Las FIC comparten la mayoría de los aditivos. Tocoferoles y Palmitato de ascorbilo son los que más tienen en común, seguido de la lecitina. Otros aditivos que se encuentran dentro de sus ingredientes son el hidróxido de potasio, hidróxido de sodio y el ácido cítrico. La fórmula con menos aditivos es la Máh! 2 con 1, y la que contiene más es la NAN Opti Pro 2 con 5 (Tabla 4). A continuación, se presentan los aditivos que contienen las FIC analizadas:

  1. Palmitato de ascorbilo (E-304i): Usado principalmente como antioxidante.
  2. Tocoferoles (E-307): Usado como antioxidante.
  3. Lecitina (E-322): Usado como emulsificante. Las lecitinas se encuentran de manera natural en diferentes alimentos. Usualmente, este aditivo es extraído del huevo o de la soya, que en personas con alergias alimentarias puede desencadenar efectos adversos como dermatitis atópica, asma ocupacional, y urticaria crónica (5). Algunos estudios en animales han evidenciado que las lecitinas podrían tener propiedades anti-nutricionales, ya que pueden interferir con la absorción de nutrientes (6). También hay evidencia sobre algunas lecitinas que podrían afectar la microbiota intestinal en animales, y consecuentemente la respuesta inmune (6). Este aditivo puede ser nocivo para la salud.                                                                                                                                                 
  4. Ácido cítrico (E-330): Usado como acidulante. Este aditivo es producido principalmente a partir de un hongo llamado aspergillus Níger, el cual se ha demostrado que causa reacciones alérgicas. En 2018, una publicación reportó 4 estudios de casos que sugieren que el consumo de ácido cítrico manufacturado podría desencadenar reacciones inflamatorias que causarían síntomas respiratorios, irritación intestinal, dolores articulares y dolores musculares. Se debe hacer más investigaciones para establecer la seguridad de este aditivo (7). Este aditivo puede ser nocivo para la salud.
  5. Hidróxido de sodio (E-524): Usado como regulador de acidez y estabilizante sintético.
  6. Hidróxido de potasio (E-525): Usado como regulador de acidez y estabilizante sintético.

Otros ingredientes presentes en las FIC de especial atención

Otros ingredientes como el aceite de palma, presente en todas las FIC con excepción de la Similac 2, el aceite de soya, presente en la Enfamil premium 2, Similac 2 y Alula gold 2 y el jarabe de sólidos de maíz o glucosa, que se encuentra en la Enfamil premium 2 y Nestógeno 2 (Tabla 2), tienen evidencia científica sobre efectos adversos para la salud.

  1. Aceite de palma: En comparación con otros aceites vegetales, el aceite de palma tiene un alto contenido de grasas saturadas y en estudios hechos en humanos, se ha evidenciado que el consumo de este se relaciona con un aumento en los niveles del colesterol LDL, más conocido comúnmente como “colesterol malo”, que favorece la arterosclerosis y el aumento en el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares (8). Durante el proceso de refinación del aceite de palma se producen sustancias tóxicas que, en estudios in vitro[2], se han relacionado con infertilidad y toxicidad a nivel renal. Además, estudios en animales han demostrado su potencial poder cancerígeno, por lo que la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC) lo ha clasificado como posible agente carcinógeno en humanos (9). El aceite de palma está compuesto principalmente por ácido graso palmítico que, por su estructura química, impide la correcta absorción de grasas, calcio y magnesio en lactantes causándoles estreñimiento y poniendo en riesgo su salud ósea (10)(11).
  2. Aceite de soya: Este aceite es rico en grasas poliinsaturadas y parece ser una alternativa para disminuir el consumo de grasas saturadas presentes en otros aceites vegetales. Sin embargo, en estudios realizados en animales se ha evidenciado que el consumo de aceite de soya no solo induce a la obesidad, genera resistencia a la insulina, diabetes e hígado graso (12), sino que también podría afectar de manera negativa condiciones neurológicas como autismo, alzhéimer, ansiedad y depresión (13).
  3. Jarabe de sólidos de maíz/glucosa: Este es un edulcorante que se añade para conferir sabor dulce a las FIC. Sin embargo, no es beneficioso para la salud de las niñas y niños ya que no favorece el desarrollo de las preferencias alimentarias al exponerlos tempranamente a los azúcares añadidos, debido a que biológicamente existe una preferencia innata hacia los sabores dulces y una aversión a los sabores amargos, afectando así la introducción de alimentos nuevos durante la alimentación complementaria (1)(14). Algunos estudios han evidenciado que en niñas y niños alimentados con FIC que contienen este edulcorante se ha visto una alteración en la microbiota intestinal, encontrando bacterias intestinales relacionadas con la obesidad (15). Además, afecta el desarrollo de la conducta alimentaria de manera negativa, relacionado con una mayor irritabilidad y un menor disfrute por la comida (14).

[1] Las FIC analizadas en este documento, han sido reportadas en el informe de Euromonitor 2020, como las más vendidas en el mercado colombiano. Se han organizado en orden descendente, según esta consideración.

[2] Los estudios in vitro se refieren a aquellos realizados con herramientas de laboratorio en los que se analizan tejidos, células o moléculas de especies animales (16).

[3] Cada medida de fórmula equivale a 4,5g. Un bebé entre los 7-12 meses necesita 7 medidas por toma y 3 tomas al día (94,5g). Al mes serían 2835g, es decir, 7 latas aproximadamente.